Almacenaje a presión
Almacenaje de cebollas y papas en cajas con ventilación forzada (a presión), no trata solamente un sistema de almacenaje, también es un ambiente ideal para un sistema de secado.
Almacenar cebollas o papas en cajas tiene la ventaja que el producto no sufre aplastamientos por ser amontonado hasta 4 metros de altura. Además el producto en cajas está compartimentado por tanto, en caso de sufrir una contaminación o infección y/o plaga durante el almacenaje, el problema controlado y segmentado no siendo fácil su propaga por todo el almacén siendo sectorizado en la mayoría de los casos solo al contenedor. El almacenaje en cajas obliga a invertir en las cajas, pero para manejarla basta una carretilla elevadora o montacargas, no requiere equipos especiales como los almacenes a granel. Almacenar en cajas es lo ideal para productos delicados, como son las cebollas de días cortos.

¿Cómo funciona un sistema de almacenaje en cajas con una pared de presión?
El aire sale forzado por las ranuras de la pared de presión y entra por los fondos en forma de tarima de las cajas. Cada ranura se puede cerrar o abrir desde la parte de atrás de la pared de presión, según la cantidad de cajas que haya en el almacén. Cada ranura está justo a la altura de la parte en «tarima» de cada caja. Como se puede ver en el dibujo, el aire pasa por la parte entarimada de la caja y atraviesa la masa del producto hacia arriba. El final de cada fila se cierra con gomaespuma para que el aire escape por ahí.
Las cajas para el almacenaje a presión tienen los cuatro lados lisos y herméticamente cerrados; no tiene ranuras en los lados como las cajas para la ventilación a succión.